Sánchez busca un indulto exprés para Griñán con él fuera de España para evitar el desgaste ante el 28-M
El presidente del Gobierno no quiere que el indulto a José Antonio Griñán, que ya han empezado a tramitar su familia y varios compañeros del PSOE, se enquiste y se alargue en el tiempo. Y es que, teme que pueda suponer un coste político demasiado elevado para el partido, a las puertas de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo de 2023. Por ello, los plazos que maneja el Ejecutivo son cortos y, aunque la maquinaria ya está en marcha, se hará más evidente una vez se conozca en su integridad el fallo del Tribunal Supremo, en septiembre. Aunque el Alto Tribunal ya avaló la sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla, que condenó a Griñán a seis años de cárcel por malversación y prevaricación, el Ejecutivo quiere conocer los argumentos para articular la defensa del indulto. El gabinete de Sánchez tendrá que recabar la opinión del tribunal sentenciador antes de proceder al indulto, lo que puede demorar más el proceso.
Como avanzó OKDIARIO, entre las distintas vías en las que se podrá apoyar el Ejecutivo socialista para conceder esta medida de gracia al ex presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía destaca su edad, 76 años. Además, el Ejecutivo también se podrá apoyar en los votos particulares emitidos por las magistradas progresistas Susana Polo y Ana Ferrer a favor de absolver al condenado del delito de malversación, el estado de salud y la antigüedad de los hechos juzgados. «Ninguna de estas alegaciones son razones de justicia, equidad y utilidad pública para otorgar la medida de gracia, pero desde el Gobierno buscarán razones de conveniencia», han asegurado fuentes judiciales consultadas por este periódico. Cabe recordar que la ley no contempla indultar al condenado por tener una edad determinada, aunque sí expone que deberá tener en cuenta «las circunstancias personales del reo».
Sin demora
Sánchez ya ha encargado la defensa legal del indulto a la ministra de Justicia, Pilar Llop. Si el calendario avanza sobre lo previsto, a mediados de septiembre, con la sentencia ya publicada en su totalidad, el Gobierno podría empezar a estudiar la medida de gracia. El debate y la decisión, que habrá de tomarse en el Consejo de Ministros, no llegaría hasta finales de octubre o bien ya en noviembre. Una fecha probable, apuntan, podría ser la tercera semana de ese mes, cuando Sánchez se encontrará de viaje en Bali (Indonesia) para participar en la cumbre del G20. Esa circunstancia daría cierto aire al presidente socialista para esquivar las previsibles críticas por la medida.
En cualquier caso, no será un asunto que se demore en exceso. Desde el momento mismo en que se conoció el fallo del Supremo, Moncloa y Ferraz coincidieron en el discurso y allanaron el camino al indulto. El propio Sánchez aseveró ese día que «están pagando justos por pecadores» y la nueva portavoz del PSOE llegó a defender el sistema de malversación de 680 millones con los ERE porque, alegó Pilar Alegría, «salvó empleos en Andalucía».
No se espera que, hasta septiembre, el Gobierno vaya mucho más allá en su discurso público -pese a las adhesiones constantes de altos cargos del partido a la petición de indulto, los últimos, José Luis Rodríguez Zapatero, Susana Díaz y Alfonso Guerra-. La consigna es esperar a conocer la sentencia en su integridad. La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, se limitó esta semana a defender el «derecho» de quienes quieran solicitar la medida de gracia para el ex presidente socialista. Es el caso de la mujer y el hijo del condenado, que ya ultiman su petición. Varios históricos dirigentes del partido ya han expresado su apoyo, además de Zapatero, Díaz y Guerra, como Felipe González, ya han firmado la petición. Como avanzó OKDIARIO, en Moncloa se espera una presión masiva por parte del socialismo para conceder la medida de gracia a Griñán.